Dr. Shenka no iba a ser el cantante de Panteón Rococó

CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- El gran apoyo que Dr. Shenka ha recibido de los fans de Panteón Rococó, banda de la que es líder, debido a los problemas de salud que presentó, no tiene precedente alguno, sin embargo, originalmente, él no iba a ser el cantante del grupo, pues su deseo era el de desempeñarse como guitarrista.

Luego de que la banda de ska diera a conocer, a través de sus cuentas oficiales, que Dr. Shenka, está fuera de peligro, tras ser hospitalizado hace unos días, sus fans han demostrado gran entusiasmo, pues el grupo es muy querido por el público mexicano.

En redes se pueden leer comentarios como "Las mejores de las vibras para que se recupere al 100 por ciento", "Que Dios bendiga a Dr. Shenka y su magnífica voz", "Te queremos y te necesitamos por muchos años, Dr." y "Siempre contigo Panteón Rococó", un reflejo del gran amor que sus fans tienen a la banda de ska.

Un dato curioso, relacionado con el origen de la banda, es que, originalmente, Dr. Shenka era el guitarrista, pues nunca pensó en cantar; estaba muy inspirado en la figura de Jorge Jiménez, el guitarrista de Tijuana no! que, al verlo tocar en vivo por primera vez, nació en él el sentimiento de aprender a tocar la guitarra y dedicarse a la música.

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Esto sucedió cuando Luis Román, como es su nombre real, aún era estudiante de la prepa 9 y, uno de sus amigos, lo invitó a la tocada de la banda, la que, para ese momento él no conocía, de hecho, sus conocimientos sobre rock mexicano era casi nulo.

"Yo, normalmente, consumía más música en inglés, no era muy enterado de lo que pasaba en México, más que conocía yo a Ritmo Peligroso, un poco El Tri y Chac Mool", dijo en una entrevista al músico Javier Paniagua.

"Nos fuimos al concierto (de Tijuana no!) y, de repente, sale Jorge Jiménez, el guitarrista, y wow fue un cachetazo de ´wake up´, lo disfruté tanto, veía al guitarrista tocar, lo veía tocar tan magníficamente y las caras que hacía y escupía y se paraba en el monitor y yo dije ´wow, yo quiero hacer eso".

Cuando el concierto acabó y caminaba rumbo al metro, de regreso a casa, Dr. Shenka le dijo a su amigo, determinante, que quería convertirse en músico.

"Íbamos rumbo a metro Bellas Artes y le digo ´wey, ya sé que quiero hacer de mi vida, eso que estaba haciendo el guitarrista´", dijo.

Sin embargo, se enfrentó a la reticencia de su familia, que le pidió que priorizara sus estudios, los que no dejó, sino hasta que la banda comenzó a prosperar y tenía que anteponer o las tocas o sus exámenes; optó por la primera de las opciones.