Maradona se reconcilió con la iglesia gracias al Papa Francisco

CIUDAD DE MÉXICO, abril 21 (EL UNIVERSAL).- Este lunes, el mundo lamenta la pérdida de Jorge Mario Bergoglio, conocido ante el mundo como el Papa Francisco, quien además de sus grandes mensajes y enseñanzas de índole religiosa y social, era un apasionado del futbol como la gran mayoría de los argentinos.

Desde su asunción al frente de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013, se reunió con infinidad de figuras políticas, celebridades y estrellas deportivas. Una de las más importantes, quizás, fue Diego Armando Maradona, el máximo ídolo de la Selección Argentina.

El 1 de septiembre de 2014, en la sala Pablo VI del Vaticano, el Sumo Pontífice recibió al campeón del mundo en México 1986 a través de Scholas Occurrentes, la fundación impulsada por el primer Papa latinoamericano para la educación y la inclusión social a través del deporte.

En aquel entonces, se organizó el "Partido por la Paz", donde Maradona fue invitado a jugar en el estadio Olímpico de Roma. En su reunión con Bergoglio, le regaló una camiseta de la Selección Argentina con el dorsal número 10, el nombre Francisco y una dedicatoria especial. Esa fue la primera de dos veces que se vieron.

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Maradona terminó fascinado por sus encuentros con el Papa y, en sus dos visitas, dejó frases emotivas para recordarlo.

"El Papa Francisco es más grande que Maradona", dijo en una ocasión. "Me da mucho placer que un argentino esté haciendo tan bien las cosas en un lugar tan importante como el Vaticano, después de haber tenido muchos papas que se preocupaban por la política y no a los chicos con hambre" agregó.

Además, reconoció que "lo único que puedo decir hoy es que soy hincha de Francisco, el primer hincha de Francisco soy yo".

Finalmente, quizás el mensaje más importante fue confesar que "cuando el Papa me abrazó pensé en mi madre y dentro de mí recé. Estoy contento de haber vuelto a la Iglesia".

En el caso de Francisco, cuando Maradona falleció, se refirió a él como "un poeta en el campo de juego y un hombre frágil".