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Audiencias de la NTSB sobre colisión aérea en Washington

Autoridades analizan medidas para evitar colisiones aéreas tras trágico suceso en Washington.

Por AP

Julio 29, 2025 02:02 p.m.

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Audiencias de la NTSB sobre colisión aérea en Washington

WASHINGTON (AP) — La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) llevará a cabo tres días de audiencias a partir del miércoles sobre la colisión en el aire, ocurrida en enero, entre un avión de pasajeros de American Airlines y un helicóptero del Ejército sobre la capital del país, en la que murieron 67 personas.

El objetivo: precisar exactamente qué salió mal y qué se puede hacer para evitar colisiones similares en el aire entre aviones de pasajeros y aeronaves militares. El accidente fue el más letal en el país desde noviembre de 2001.

Las audiencias se llevarán a cabo en Washington, y en ellas participarán miembros de la junta de la NTSB, investigadores y testigos. Los paneles se centrarán en las rutas de helicópteros militares en el área de Washington, la tecnología de evitación de colisiones y la capacitación para los controladores de tráfico aéreo en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, entre otros temas.

Los funcionarios de la NTSB ya han dicho que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) no reconoció un patrón preocupante después de que hubo 85 connatos de colisiones en el espacio aéreo de Washington en solo tres años. Desde entonces, la agencia ha prohibido algunas rutas de helicópteros para asegurarse de que éstos y los aviones ya no compartan el mismo espacio aéreo, pero aun así, se han producido más connatos de colisiones en los últimos meses.

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Los investigadores también han dicho que el helicóptero del Ejército pudo haber tenido lecturas de altitud inexactas, y que la tripulación podría no haber escuchado instrucciones clave de los controladores de tráfico aéreo.

Mientras tanto, las autoridades federales han expresado preocupaciones sobre el sistema de control de tráfico aéreo del país, que está sobrecargado y con poco personal. Durante la colisión en el aire ocurrida en enero sobre Washington, un controlador manejaba simultáneamente el tráfico de aerolíneas comerciales y el de helicópteros en el concurrido aeropuerto.

Las audiencias se producen en un momento de mayor escrutinio sobre la seguridad del transporte aéreo en medio de la creciente lista de tragedias, percances y connatos de colisiones de aeronaves en 2025. Entre ellas está el choque de un avión de Air India en junio, en el que murieron al menos 260 personas, así como dos incidentes no relacionados, ocurridos este mes en Estados Unidos, en los que aviones de pasajeros tomaron medidas evasivas para esquivar aviones militares.

Este es un vistazo al choque, el estado de la investigación hasta ahora y otros incidentes notables de aeronaves ocurridos este año.

¿Qué sucedió?

El vuelo 5342 de American Airlines desde Wichita, Kansas, transportaba a 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación mientras se acercaba para aterrizar en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en una noche despejada. Cerca de ahí, el Black Hawk del ejército, con tres soldados a bordo, practicaba rutas de evacuación de emergencia que se usarían para transportar a funcionarios gubernamentales clave en una emergencia.

Los investigadores señalaron que la tripulación del helicóptero llevaba gafas de visión nocturna que habrían limitado su visión periférica.

Unos minutos antes de que el avión bimotor aterrizara, los controladores de tráfico aéreo preguntaron si podía usar una pista más corta. Los pilotos estuvieron de acuerdo, y los sitios de seguimiento de vuelos muestran que la aeronave giró para ajustar su aterrizaje. A partir de entonces, la FAA ha prohibido permanentemente esa ruta de helicópteros en particular cuando los aviones utilizan esa pista.

Poco antes de la colisión, un controlador recibió una alerta que indicaba que la trayectoria del avión y la del Black Hawk convergían y preguntó al helicóptero si tenía la aeronave a la vista. El piloto militar dijo que sí y pidió "separación visual" con el avión por segunda vez, permitiendo que volara más cerca de lo que lo haría si los pilotos no pudieran ver el avión.

Los controladores aprobaron la solicitud aproximadamente 20 segundos antes de la colisión.

La NTSB señaló que, en los tres años anteriores al accidente, se produjeron 85 connatos de colisiones peligrosas entre aviones y helicópteros cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, y las alarmas de colisión habían ordenado a los pilotos que tomaran medidas evasivas al menos una vez al mes desde 2011.

La investigación

La presidenta de la NTSB, Jennifer Homendy, dijo a los periodistas en febrero que la grabadora de cabina del Black Hawk sugería que una transmisión de radio incompleta podría haber impedido que la tripulación escuchara cuando los controladores de tráfico aéreo les indicaron, justo antes del accidente, que se movieran detrás del avión. Afirmó que la tripulación no pudo escuchar las palabras "pasar detrás del" porque la tecla del micrófono estaba presionada.

La altitud de radio del helicóptero era de 85 metros (278 pies) en ese momento, lo que lo pondría por encima de su límite de 61 metros (200 pies) para esa ubicación.

Las conversaciones en la cabina unos minutos antes del accidente indican que la tripulación podría no haber tenido lecturas de altitud precisas, ya que el piloto del helicóptero afirmó que estaban a 91 metros (300 pies) pero el piloto instructor señaló que estaban a 122 metros (400 pies), dijo Homendy.

Esa generación de Black Hawks suele tener dos tipos de altímetros: uno que se basa en la presión barométrica y el otro en señales de radiofrecuencia que rebotan desde el suelo. Generalmente, los pilotos de helicópteros se basan en lecturas barométricas mientras vuelan, pero la caja negra del helicóptero captura su altitud de radio.

Casi inmediatamente después del accidente, el presidente Donald Trump culpó al helicóptero por volar demasiado alto. También arremetió contra los esfuerzos federales de diversidad e inclusión, particularmente en lo que respecta a los controladores de tráfico aéreo. Cuando los periodistas lo presionaron, el presidente no pudo respaldar esas afirmaciones. Unos días después, culpó a un sistema de control de tráfico aéreo "obsoleto".

El choque de enero llevó a la Administración Federal de Aviación a anunciar en marzo que los vuelos de helicópteros en la ruta donde ocurrió la colisión quedarían restringidos permanentemente.

Sin embargo, las preocupaciones sobre el espacio aéreo de Washington han persistido. El 1 de mayo, los controladores militares de tráfico aéreo perdieron contacto con un helicóptero del Ejército durante unos 20 segundos mientras se acercaba al Pentágono en un vuelo que hizo que dos aviones comerciales abortaran sus aterrizajes. Tras ese incidente, el Ejército detuvo todos los vuelos hacia y desde el Pentágono mientras trabaja con la FAA para abordar los problemas de seguridad.

Las víctimas

El Ejército identificó a la tripulación del Black Hawk como la Capitana Rebecca M. Lobach, de 28 años, originaria de Durham, Carolina del Norte, el Sargento de Estado Mayor Ryan Austin O'Hara, de 28 años, de Lilburn, Georgia, y el Segundo Jefe de Suboficiales Andrew Loyd Eaves, de 39 años, de Great Mills, Maryland. O'Hara era el jefe de la tripulación, y Eaves y Lobach eran pilotos.

Entre los pasajeros del avión se encontraban varios miembros del Club de Patinaje de Boston que regresaban de un campamento de desarrollo para patinadores junior de élite, realizado después de los Campeonatos de Patinaje Artístico de Estados Unidos 2025 en Wichita. Un evento de patinaje artístico en homenaje a las víctimas, realizado en Washington, recaudó 1,2 millones de dólares para las familias de las personas fallecidas en el accidente.

En el vuelo también viajaba un grupo de cazadores que regresaban de un viaje guiado en Kansas, cuatro miembros de un sindicato de instaladores de tuberías en los suburbios de Maryland, nueve estudiantes y padres de escuelas del condado de Fairfax, Virginia, y dos ciudadanos chinos.

Otros accidentes ocurridos este año

Además de la colisión en el aire sobre Washington, una serie de accidentes recientes han llamado la atención sobre el transporte aéreo, que sigue siendo abrumadoramente seguro. Entre los accidentes están:

El 31 de enero, un avión de transporte médico se estrelló en un vecindario de Filadelfia, provocando la muerte de siete personas.

El 6 de febrero, una pequeña aeronave de pasajeros se estrelló frente a la costa occidental de Alaska, matando a diez personas.

El 17 de febrero, un avión de Delta se estrelló y volcó al aterrizar en Toronto, pero todos sobrevivieron. Dos aviones pequeños chocaron en el aire en Arizona el 19 de febrero. Dos personas murieron.

El 10 de abril, un helicóptero turístico de la ciudad de Nueva York se desintegró en el aire y se estrelló boca abajo en el río Hudson, matando al piloto y a una familia de cinco turistas españoles.

El 11 de abril, tres personas murieron y una resultó herida cuando un pequeño avión se estrelló en Boca Ratón, Florida.

El choque del avión de pasajeros de Air India ocurrió en junio, en la ciudad noroccidental de Ahmedabad, y en él murieron más de 240 personas que se dirigían a Londres y a otras que se encontraban en tierra, según las autoridades. Un solo pasajero sobrevivió. El mismo mes, un pequeño avión se estrelló frente a la costa de San Diego poco después de despegar, matando a las seis personas a bordo.

En julio se produjeron al menos tres accidentes fatales de aviación. Dos pilotos en formación murieron cuando sus aviones monomotor chocaron en el aire al sur de Steinbach, en la provincia canadiense de Manitoba. Un pequeño avión se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto Southend de Londres, matando a cuatro personas. Una familia de cuatro personas de Carolina del Norte, incluidos dos niños en edad escolar, murió cuando su pequeño avión se estrelló mientras volaban de regreso desde Florida.