logo pulso
PSL Logo

LILI, MAMUT DE SAN LUIS

Por PULSO

Junio 09, 2025 03:00 a.m.

A

Galeria

Hace 13,800 años, Lily, una pequeña mamut, de 5 meses de nacida y trecientos kilos de peso, ya trotaba por los verdes pastizales prehistóricos que en el futuro sería el altiplano de Cedral y Matehuala, en SLP. La era del hielo llegaba a su fin, aunque la mayor parte de Canadá y este de E.U. permanecían aún cubiertos por glaciales de kilómetros de espesor. En México la nieve cubría los volcanes y sierras, alimentando ríos de agua cristalina que irrigaban fértiles llanuras donde pastaban manadas de caballos, camellos y bisontes. Había también osos gigantes, bandas de lobos y gatos dientes de sable, que acechaban desde los bosques circundantes… No obstante, la pequeña Lili, se encontraba bien protegida por sus enormes tías y abuelas que conformaban la manada de mamuts de Columbia.   

Al igual que los elefantes africanos actuales, las manadas de mamuts estaban conformadas solo por hembras y macho muy jóvenes, lidereadas siempre por una experimentada vieja matriarca, quien conocía las rutas a lagunas, ríos y manantiales de agua; los rutas y temporadas para sus viajes de migración. Todos la seguían y obedecían. Los enormes mamuts machos con largas defensas de marfil, vivían solitarios y se acercaban a la manada de hembras solo en la época de apareamiento.  

Durante la era glacial, las intensas nevadas nunca se derretían, se acumularon en casquetes de hielo de kilómetros espesor. ¡El nivel del mar descendió más de cien metros! Dejando descubiertos fondos de mares poco profundos; así afloraron tierras como Beringia, entre Alaska y Siberia, que se convirtió en puente para las especies. Mamuts, caballos y tribus de humanos lo atravesaron. Los caballos emigraron de su original América hasta Asia y Europa y cambiarían la historia de las antiguas civilizaciones humanas. Manadas de paquidermos, originarios de África llegaron a Siberia, atravesaron hasta Alaska y bajando por América; los mamuts y mastodontes encontrados fueron sus descendientes. Finalmente, tribus de cazadores recolectores humanos, provenientes del norte de Asia, llegaron a América hace más de 22,000 años. 

Los nuevos cazadores, no tuvieron que esforzarse demasiado; pues los animales de este continente no habían aprendido a temer y huir de los humanos. Para los grandes animales, estos delgados depredadores bípedos con palos en las manos, no les parecieron peligrosos. Fue una terrible equivocación, los nuevos cazadores los espantaban con antorchas o incendiaban los pastos, despeñándolos en las cañadas o haciéndolos caer en trampas excavadas. En las que se han encontrado, aún pueden verse las perforaciones de sus defensas en las paredes en su desesperación por escapar. Esta cacería oportunista propicio la extinción de las magníficas especies de la megafauna americana. 

¡Sigue nuestro canal de WhatsApp para más noticias! Únete aquí

Entrevistamos al Dr. Gilberto Pérez Roldan. Coordinador de la Licenciatura en Arqueología de la FCSH, de la UASLP. Quien, en colaboración con el Dr. Víctor Pérez Crespo del INAH y el Dr. Joaquín Arroyo de la UNAM. Estudian el sitio del proyecto paleontológico de Rancho Carabanchel, en Cedral, SLP. En ese lugar se encontraron restos de varias especies ya extintas, cerca de campamentos humanos prehistóricos.  Nos comenta: “El trabajo de un arqueólogo o paleontólogo es parecido al de un detective: Hay que analizar los restos hallados, con rigor científico, se crean hipótesis y se buscan evidencias con la tecnología disponible, para análisis, fechamientos, etc. Así, se puede obtener una reconstrucción de los hechos” Puede haber especulaciones. (Como la contada al principio). No obstante, el comportamiento comparado con especies similares y fechamiento con técnicas de Radio Carbono 14, permiten acercarse a la realidad del pasado: El territorio mexicano es y ha sido hábitat para diversas e interesantes especies, cuyos individuos tuvieron sus respectivas historias de vida, cuya historia natural vale la pena investigar”.

Lilly terminó su corta vida en una laguna lodosa, resbalo y se ahogó, sin que la matriarca ni la madre pudieran hacer algo. Tal vez unos cazadores, espantaron al grupo de paquidermos hacia la laguna para matarlos, pues sus restos óseos se encontraron cerca de un campamento, junto a los de otros animales consumidos por una tribu de humanos. Cada hallazgo paleontológico puede revelar dramáticas historias.