logo pulso
PSL Logo

Familia y escuela Capítulo 261: Muros y ventanas

Por Gustavo Ibarra Hurtado

Abril 09, 2025 03:00 a.m.

A

El muro, también conocido como: pared, tapia, cerca, muralla y otros sinónimos más, refleja que su construcción obedece a cerrar, dividir o delimitar un espacio, quedando establecido de manera dicotómica y planeada, lo que está dentro y lo que queda fuera; hasta dónde se puede llegar y el inicio de lo que está prohibido; las acciones permitidas que se pueden ejecutar y la negativa a ver, mirar, apreciar y decidir del otro lado que no nos pertenece.

Las grandes ciudades urbanizadas e industrializadas, se encuentran llenas de muros que delimitan la propiedad de una vivienda, así sea la más humilde o endeble, hasta las grandes propiedades residenciales; comentaba Galeano: "...Todos enrejados: ya hay plazas públicas rodeadas de rejas en algunas ciudades latinoamericanas, y están enrejadas las casas de todos los que tenemos algo que perder, aunque sea poco, aunque sea nada; yo he visto rejas hasta en algunos ranchos de lata y madera de los suburbios pobres".

Estas delimitaciones han existido en el mundo de manera histórica: La gran muralla china que la cautivó y encerró del resto del mundo, impidiendo que sus habitantes se contaminaran de lo que estaba fuera, pero que a su vez nadie tuviera acceso a su cultura.

El muro de Berlín dividiendo a familias alemanas y cortando todo vínculo y comunicación entre este y oeste de esa ciudad, desde 1961 hasta el año de 1989, que fue celebradamente destruido; o el caso de la ciudad prehispánica maya de Palenque "ciudad fortificada"; al igual que la ciudad mexicana de Campeche, la cual fue amurallada para confrontar en su puerto las incursiones de piratas.

¡Sigue nuestro canal de WhatsApp para más noticias! Únete aquí

En estos y todos los casos en donde se han construido muros, ha sido para establecer límites los cuales, se interpreten de una manera u otra, plantean a manera de paradigma, lo que está permitido y lo que no es accesible, tanto física y materialmente, como también en cultura, conocimientos, costumbres e ideas.

Por su parte, las ventanas son literalmente aberturas u oquedades elaboradas intencionalmente en los muros, enmarcadas y cubiertas de material transparente o translúcido, de forma tal que al abrirlas permiten el ingreso de luz, ventilación y la apreciación más allá de los límites establecidos por la rigidez y privación de una muralla.

Las ventanas representan la libertad, con la posibilidad de escaparse de las limitaciones impuestas; de respirar, sentir el viento y los rayos del sol obstruidos; posibilitan diferentes enseñanzas y aprendizajes al poder ver y observar otras realidades, costumbres y culturas; permiten, a su vez, apreciar las mismas características a quienes desde fuera nos aprecian.

Representan también una pantalla para ver en vivo y a todo color, los sucesos cotidianos tal cual las diferentes realidades en las que se coexiste nos muestran; apreciar los hermosos espectáculos de ver llover y comprobar el destino de todas las gotas corriendo apresuradamente por los cristales; el observar cómo el frío o la nieve vaporiza su superficie y permite dibujar todos nuestros pensamientos hasta desvanecerse; de igual manera, basta con asomarse por este hueco para dejar escapar la imaginación y apreciar en una noche de desvelo, el impresionante espectáculo de la noche con la luna y las estrellas como puntos que al unirlos dibujan ideas y sueños fantásticos.

Estas limitantes reflejadas en muros y sus ventanas creadas como las posibilidades de acceder a visiones y acciones que rompan estereotipos se ven reflejadas de manera directa en la educación y formación que brindamos a nuestros hijos y alumnos.

Como padres de familia ¿hemos sido capaces de que, al mismo tiempo de generar cimientos y muros, crear ventanas para que los hijos puedan desarrollar su propia y auténtica personalidad?

Existen muchas formas de imponer muros en las familias: cuando se limita y se pide una forma de comportamiento, únicamente con la imposición de reglas, normas de conducta y castigos imponiendo la autoridad con violencia, sin privilegiar el diálogo y la comprensión; cuando se muestra un estilo nocivo de educación para la salud con el consumo, frente a todos los miembros, de alcohol, tabaco y otras sustancias ilícitas.

Limitan, aquellos que imponen carrera y profesión a sus hijos, sin consultar o identificar en ellos sus capacidades, habilidades y vocación; quienes resuelven situaciones y tienen actitudes y acciones de manera corrupta; o aquellos que no muestran respeto hacia las diversidades sociales y culturales, teniendo todavía marginado al género femenino o cualquier inclinación sexual no binaria.

Desde luego que existen familias en donde la generación de ventanas acompaña a la construcción de murallas y, de manera flexible, se lleva a cabo todos los días otorgando a sus integrantes, desde muy pequeños, la responsabilidad de tareas y proyectos; el apoyo para elegir alguna actividad deportiva o cultural; observando acciones de los padres en donde se pone en juego la justicia, el respeto, la inclusión y la elección de metas personales de una vida saludable.

En lo que respecta a la educación formal, llevada a cabo en planteles escolares, los muros son construidos cotidianamente; son más las cosas que se imponen y se prohíben que las que se generan con el ingenio y creatividad de los alumnos; se prohíbe reír, proponer formas de actividades para el aprendizaje, incluso, en algunos lugares no está permitido que se muevan del lugar, banca o asiento que se les asignó y no pueden asomarse a su ventana.

Muchos maestros colaboran con la construcción del muro, puesto que solo se cree que el desarrollar profesionalmente su actividad consiste en vaciar los contenidos de un plan y programa de estudios, si se quiere con los mejores adelantos de plataformas o aplicaciones digitales, pero que al fin de cuentas, solo sirven para que se viertan los conocimientos de manera precisa, cual ladrillo de una pared, en el tiempo, la forma y el avance que está permitido, sin propiciar, fomentar o generar una ventana por donde se asomen a sus sueños y realidades que les gustaría crear.

Muros y ventanas; limitaciones y libertades; oscuridad e iluminación; los que formamos y educamos a hijos y alumnos tenemos la decisión.

Decía Michel Foucault: "No soy un profeta, mi trabajo es construir ventanas donde antes había solo un muro".

Comentarios: gibarra@uaslp.mx