La trampa del carbono
Procedamos a la descarbonización de nuestras vidas
La trampa que nos autoimpusimos hace 180 años con la industrialización iniciada con las máquinas de vapor en los años 1850, y que en la actualidad nos obliga a LIBERAR CARBONO A LA ATMÓSFERA prácticamente en cada paso de nuestra vida, al calentar nuestros alimentos, al encender una luz, al bañarnos, al transportarnos, a encender la TV, al hablar por teléfono, al mandar un whatsap, etc., LIBERAMOS CARBONO directa o indirectamente.
Descarbonización es un tema que estamos empezando a escuchar y que poco a poco empezaremos a implementar en nuestras vidas diarias, como una reacción ya tardía a la agresión ecológica que entre todos hemos hecho a nuestro planeta y que nos tiene sumergidos en este caos ecológico de contaminación de nuestro aire, agua, suelo y de nuestro propio cuerpo.
Este proceso de DESCARBONIZACIÓN debe de aplicarse en primer lugar en la utilización de combustibles fósiles, que son la principal causa de emisiones de GASES DE EFECTO INVERNADERO (GEI), ya que el 85% de la energía mundial proviene de ellos, dividida en 33% del petróleo, 27% del carbón, que es el más contaminante y 25% del gas. Sólo el 4% proviene de energía nuclear y de FUENTES RENOVABLES, que son las que nos interesan, sólo el 11% del total y son principalmente las energías solar y eólica.
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A la descarbonización se le ha tasado un IMPUESTO AL CARBONO. Tendrá un costo que pagaremos entre todos y es que al imponerse el MERCADO DEL CARBÓN, que como lo explicamos en artículos anteriores no es más que el pago por cada tonelada de CO2 que emitimos a la atmósfera, encarecerá los procesos industriales, la producción de electricidad y el transporte principalmente, lo cual nos traerá a todos un aumento en los costos de nuestra vida diaria.
En Europa ya se está aplicando este procedimiento para forzar la DESCARBONIZACIÓN y está afectando los consumidores que están pagando 53 euros en promedio por cada tonelada de CO2 emitida en todos los procesos de su vida diaria. En el caso de la electricidad, este impuesto al carbono impactó en 20 euros el costo de el kilovatio de electricidad que se consume en la industria y en los hogares.
Más pronto de lo que nos imaginamos estaremos en México inmersos en esta tendencia mundial y empezaremos a pagar entre todos este nuevo costo por contaminar directa o indirectamente, para poner en niveles similares los costos de energía convencional y de energías alternativas, lo cual redundará en el crecimiento en la utilización de energías alternativas llamadas VERDES.
Los fondos que se obtienen en Europa por este impuesto al carbono se utilizan totalmente en programas de remediación ambiental en todas sus formas, como son investigación científica, pago por servicios ambientales, reforestación, limpieza de ríos y mares, etc. Llegado el momento debemos estar atentos a que esos fondos se utilicen en nuestro país realmente a sus destinos originales y nos se usen en subsidios populares o en el peor de los casos se lo roben nuestros políticos. La sociedad civil debemos estar atentos para que esto no suceda.
En lo personal debemos de contribuir al proceso de DESCARBONIZACIÓN en nuestra vida diaria, controlando nuestro consumismo de las maneras que hemos enunciado en esta columna; es decir, moderando nuestro uso de gasolina, electricidad, utilización de plásticos y de papel, producción de basura, etc. De esta manera estaremos contribuyendo a los objetivos del ACUERDO DE PARÍS, de mantener el incremento de temperatura entre 1 y 1.5 grados centígrados, sin importar ni esperar lo que hagan nuestros gobiernos o las grandes corporaciones mundiales, que están actuando muy lenta y ambiguamente en este proceso, ya que su objetivo es generar utilidades a cualquier costo.
También debemos estar conscientes del tamaño de nuestra HUELLA DE CARBONO personal y observar que cada uno de nuestros actos tiene una producción de carbono subyacente. Si te interesa el tema puedes buscar en internet alguna de las varias calculadoras de tu huella de carbono personal en función de tu estilo de vida y de esa manera observar tus progresos o retrasos en tu proceso de DESCARBONIZACIÓN. Tus hijos te lo agradecerán o te lo reclamarán en un futuro muy próximo.
Estemos conscientes de que estamos liberando CARBONO en cada uno de los actos de nuestra vida en mayor o menor escala, y de manera activa, pasiva o indirecta. La única manera de no liberarlo de manera activa es utilizando una fuente de energía alternativa y verde de manera directa. Por ejemplo la iluminación solar o eólica.