NEGOCIACIONES
De acuerdo a información compartida recientemente a esta columna, los partidos Morena y Verde Ecologista están negociando ir aliados en la próxima elección de gobernador en San Luis Potosí, con un candidato o candidata propuesto por el primero, a cambio de lo cual el segundo designaría abanderado en otro estado apoyado por una alianza partidista similar. En un primer posicionamiento, el PVEM estaría pidiendo la postulación en Guerrero mientras que Morena estaría ofreciendo la de Zacatecas.
La negociación correspondiente, que está en sus etapas preliminares, se lleva a cabo con discreción entre las dirigencias nacionales. De concretarse, el acuerdo supondría para el Verde romper su actual alianza con el gallardismo potosino.
En ese escenario, la fuerza política encabezada por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona tendría que conseguir el respaldo de algún otro partido para poder competir en el 2027 y enfrentar a la tripleta Morena-Verde-PT. Su otra opción sería aceptar y respaldar una candidatura proveniente de las filas de Morena.
Salvo en nuestro estado, donde promediando las diversas encuestas conocidas la intención de voto a su favor ronda el 20 por ciento, en el resto de las 17 entidades donde habrá elección de gobernador en 2027 el PVEM no pasa del 3 por ciento. En esa perspectiva, para continuar contando con una gubernatura propia el siguiente sexenio, este partido requiere ineludiblemente de hacer alianzas. Básicamente tiene dos opciones: con el gallardismo en San Luis o con el morenismo en alguna otra entidad.
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Las citadas negociaciones que están en su fase preliminar, vienen a dar sentido a las declaraciones hechas aquí la semana pasada por la líder nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján, quien reiteró que su partido no postulará ni acompañará ninguna candidatura que implique nepotismo, pero enseguida puntualizó que no estaban canceladas las posibilidades de formar alianza con el Verde.
Lo dicho por Alcalde Luján desconcertó a sus compañeros de partido y a mucha otra gente, porque parecía indicar que si Gallardo se olvidaba de impulsar a su esposa o a su papá, Morena podría apoyarlo con otro u otra candidatos. Esto, pese a que desde hace años el gallardismo ha maltratado de una u otra forma al morenismo potosino, impidiéndole, entre otras cosas, alcanzar una senaduría.
Una vez trascendido lo de las discretas negociaciones en curso, resulta más coherente que la prevención de Luisa María para no cancelar las posibilidades de una alianza haya sido para no distanciarse del Verde, como partido nacional, aunque sí de la fuerza política de los Gallardo, sobre todo por sus intenciones nepotistas.
Como ya lo hemos comentado en alguna ocasión anterior, conforme a la legislación vigente el monopolio del registro de candidaturas -desde presidente de la República hasta regidor- en este país corresponde a las dirigencias nacionales de los partidos políticos. Ninguna dirigencia estatal o municipal puede registrar a nadie si no cumple con requisitos estatutarios que al final conducen a sus órganos superiores.
Así, en el supuesto de que las cúpulas morenas, verdes y petistas lleguen a un acuerdo, el gallardismo como tal solamente podría estar presente en las boletas electorales con el logotipo de otro partido.
A la luz de las más recientes informaciones, también cobra un nuevo sentido lo declarado hace pocas semanas por Gallardo Cardona, en el sentido de que no descartaba la posibilidad de alianzas con otros partidos. Mencionó al PRI, al MC "y hasta" al PAN. Pareciera que comenzó a explorar un camino diferente.
TENDRÍA SENTIDO
Sobre las reales razones por las que los mandamases del PVEM estarían explorando como alejarse del gallardismo, no obstante que en términos sobre todo económicos les ha ido muy bien, es porque están asustados. Como es sabido, la titular y la plana mayor de la Secretaría de Finanzas del estado está en manos de personeros verdes, principalmente mexiquenses enviados por Jorge Emilio González Martínez y Manuel Velasco Coello. Por su conducto, saben que la situación financiera del gobierno potosino es desastrosa y que en muchas otras áreas de la administración gallardista "hay cosas muy desaseadas".
Esto encaja perfectamente con un breve comentario que escuchamos tiempo atrás de una persona operadora política de alto nivel de la 4T, referido a San Luis Potosí: "A los del Verde les gustan los negocios, pero no así".
Viene al caso recordar que hace poco menos de un mes, el 19 de julio, el gallardismo pintado de verde celebró un evento multitudinario en el Centro de Convenciones para celebrar "la reestructuración" del comité directivo estatal del PVEM, donde algo que llamó mucho la atención fue la ausencia total de representantes de la dirigencia nacional.
Sobre los maltratos que innecesariamente el gallardismo ha infligido a los morenistas potosinos, nuestros interlocutores nos recordaban también el caso de Ciudad Fernández. En las elecciones de junio del año pasado, Morena ganó tan solo un puñado de alcaldías con candidatos emanados de sus filas. El municipio más importante que conquistaron fue ese. Semanas después de tomar posesión, su alcalde se cambió al Verde. No por gusto sino por una irresistible combinación de promesas y amenazas. ¿Qué necesidad?
En el memorial de agravios figura el reciente "agandalle" gallardista en la elección del Poder Judicial. En lo local hizo papilla las candidaturas apoyadas por Morena. Y luego, hubo presiones infames en el Tribunal Estatal Electoral para que las impugnaciones contra los apadrinados del gallardismo recibieran fallos favorables. Hay quienes me aseguran que se llegó a las amenazas de muerte. La determinación final está en manos de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Una alternativa transitable para el gallardismo, de concretarse la separación del PVEM, sería la de constituir un partido local propio con el cual disputar la gubernatura. En los términos actuales de la ley electoral, no puede. La oportunidad para hacerlo fue en 2022, luego de su propia elección, y la aprovechó: constituyó el Partido Movimiento Laborista, que desapareció del mapa el año pasado, al no conseguir el mínimo del tres por ciento de la votación.
Pero la esperanza muere al último. El lunes pasado la presidenta Sheinbaum dijo que como parte de la reforma electoral en marcha, se deberían "moderar" los requisitos para constituir nuevo partidos políticos. La verdad es que en el caso de darse esa moderación, ya no le alcanza.
Finalmente, respecto de los posicionamientos iniciales en las negociaciones sobre San Luis Potosí, no parecen ser inflexibles. Tiene sentido que el Verde quiera la candidatura de Guerrero, que es un estado con una población 20 por ciento mayor que la nuestra y, sobre todo, con un presupuesto anual casi 20 mil millones de pesos superior al de aquí (83 mil contra 65 mil). En cambio, Morena ofrece Zacatecas, cuya población es algo más de la mitad de la potosina y su presupuesto es menor en 25 mil millones de pesos (40 mil 064).
Obviamente son puntos de partida para irse acercando a un acuerdo.
COMPRIMIDOS
El rector de la UASLP no es el único personaje potosino que ha desfilado recientemente por las oficinas de la secretaria de Gobernación, nuestra paisana Rosa Icela Rodríguez Velázquez. El Dr. Alejandro Zermeño fue recibido el martes 5 de los corrientes y una semana antes acudió a las mismas oficinas el arzobispo Cavazos Arispe. Pendiente de confirmar, nos llega información de que por las mismas fechas también anduvo en el antiguo Palacio de Cobián un connotado empresario de estas tierras, cuya identidad estamos investigando. Hay puertas abiertas, por lo que se ve.
En cuanto a contenido de las entrevistas con doña Rosa Icela, les cuento que el Rector llevaba por lo menos dos temas en cartera: apoyo con la Secretaría de Educación para llevar a cabo un interesante proyecto académico-cultural en Xilitla, y avisar que si el Gobierno del Estado no se pone al corriente con sus pagos (debe casi 200 millones de pesos), en un par de meses más la Universidad enfrentará serios problemas de consecuencias impredecibles. Lo de Xilitla fue porque es la tierra natal de la titular de Gobernación. Respecto del Arzobispo, aparentemente el tema principal fue la amenaza del gobernador Gallardo de abrir carpetas de investigación contra miembros del clero, por el muy grave delito de haber criticado la presentación de Marilyn Manson.
El gusto por las mentiras de este gobierno se ha convertido en un vicio, en una adicción irremediable. Vivimos en el reino del engaño, de la exageración, del despropósito. El boletín oficial de la presentación de Manson en la FeNaPo dice que acudieron 203 mil asistentes. Mentira absoluta. En los terrenos donde funciona el Teatro del Pueblo (ahora llamado "El Foro", vaya usted a saber por qué) no cabe ni la mitad de eso. Haber honrado la verdad reconociendo que asistieron entre 80 y 100 mil, no demeritaba en nada el éxito del espectáculo. Ya están enfermos estos señores.
Lo mismo pasa con la disparatada, por no decir muy pendeja, declaración del presidente del patronato de la Feria, el lunes pasado, asegurando que en el primer fin de semana del evento se había producido una derrama económica de 2 mil 500 millones de pesos. ¿De dónde, en dónde, cuántos, quiénes, en qué? ¿Cómo los pudieron contabilizar en unas horas? Y ni que decir la jalada mayúscula de que en 22 días van a acudir a las instalaciones 8 millones de personas. Nomás que digan cómo las cuentan, dónde guardan los registros. Mitómanos a más no poder.
En el mismo orden de ideas, queda claro que ya se perdió todo pudor y todo respeto por la inteligencia de los potosinos: el pasado día 8, una veintena de gobernadores cuatroteistas acudieron a Palacio Nacional para una reunión colectiva con la presidenta Sheinbaum, cuyo propósito era revisar los avances del sistema de salud IMSS-Bienestar. Aquí, el respectivo boletín del aparato de comunicación gallardista "informó" que el mandatario potosino había acudido a Palacio Nacional, "donde fue recibido por la Presidenta" para discutir los proyectos estratégicos de desarrollo y bla, bla, bla. Como si no hubiera páginas web de la Presidencia, otros medios de comunicación o redes sociales. Pero lástima que no haya sido cierto lo de la revisión de proyectos, pues se perdió la oportunidad de analizar a fondo el de Las Escobas. Mentiras, mentiras, mentiras.
Estaré ausente una semana. Nos vemos aquí el jueves 28.