Zar anticárteles

Francisco Javier Salazar Soni

“Descubrir y neutralizar estructuras criminales, 

mandos, articulaciones, canales de lavado de dinero y relaciones políticas”. 

¿Y sí se designa a un Zar contra los Cárteles? ¿Un Zar contra el enemigo, de la mano de un Derecho Penal del enemigo, del riesgo y de la emergencia? Ante la oficialización de los Estados Unidos, la designación de seis cárteles en la lista de organizaciones trasnacionales terroristas. 

Es disparatado tener un “Zar” contra lo que sea en México. Me digo. Los que se han envestido en esa figura, acaban convirtiéndose en lo que supuestamente enfrentaban. 

Ya es inaplazable una Política del Estado mexicano de “altura de mira”, frente a la aguda crisis de inseguridad y violencia provocada por las organizaciones criminales; una Política Criminal de prevención y de represión, como lo han hecho otros países del mundo que se han visto rebasados por el crimen y que han sido objeto de señalizaciones internacionales de ser corrompidos y estar coludidos por el crimen.

Mire Usted, le cuento una anécdota, un Gobernador de un Estado del altiplano y su jefe de policía, negaban con pasión demencial, que en su territorio existiera la delincuencia organizada, nada de que alarmarse, que era un tema que ni les preocupaba ni ocupaba. En pleno siglo XXI.

La inconveniente acción de respuesta de los Gobernadores y presidentes Municipales, durante los últimos treinta años a la criminalidad organizada, ha sido llevada, en el menor de los casos de forma ignorada, precaria y fragmentada. En otros casos, en forma de los tres changuitos sabios: ni los ven, ni los oyen y ni les hablan. Otros más descarados, en esa capa ligera de discrecionalidad y aquiescencia de despertarse, comer y dormir con el enemigo. La reestructuración y reorganización del aparato represivo del Estado debe dejar de ser una vengativa meramente individual, solo a los autores solitarios del delito y no a la organización criminal como tal. 

El carácter y alcance territorial y trasnacional de los carteles, está enfocado a controlar cientos de kilómetros de carreteras, de territorios y de miles de sectores poblacionales más vulnerables, sometiéndolos a su control y dominio. Por eso, la actividad represiva eficaz del Estado no puede estar fragmentada en una hiedra de mil cabezas burocráticas estatales y municipales. 

TAPANCO: La figura del Zar ahí está, ni mandado a hacer, cuenta con la confianza y apoyo presidencial, es bien visto por los gringos, medio aceptado por un sector de la milicia y con el apoyo político necesario para llevarla a cabo. ¿La capacidad de investigación y control del Zar?, ahí están las iniciativas de Ley para expedir la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Materia de Seguridad Pública y modificaciones a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública. 

Buenamente a fuerzas, los gobiernos locales y municipales tendrán que compartir y actualizar información delincuencial. Los elefantes blancos C3, C4 y C5 se deberán certificar y modernizar. El bloqueo de señales de comunicaciones en las cárceles. El registro nacional sí o sí, de telefonía móvil. Certificación de instituciones de seguridad, no solo de agentes, acabar con la “contaminación” en tres meses de los recién egresados, hombres y mujeres de vocación policial que entran a instituciones totalmente podridas e ineficaces. Auditoría a los recursos federales para la seguridad.  

X @franciscosoni