Mexiquense mantiene viva tradición familiar de Semana Santa
Con expertas manos transforma la palma seca en figuras religiosas

Foto: Pulso
Frente a la parroquia Nuestra Señora de la Soledad se instaló, hace tres años, la señora Margarita Martínez, artesana originaria de Tlacomulco, Estado de México, quien con expertas manos transforma la palma seca en figuras religiosas que mantienen viva una tradición familiar.
"Es la tradición que nosotros traemos de allá. Nuestro papá nos enseñó a hacer esto, bueno, él lo hacía y ya nosotros, pues nos llevaba a vender y ahí aprendí ", relata.
Desde hace tres años, ella y parte de su familia viajan a San Luis Potosí para ofrecer sus creaciones durante la Cuaresma. El lugar que eligieron es el municipio de Soledad de Graciano Sánchez.
Debido a que en aquella región mucha gente se dedica a la elaboración de este tipo de figuras, y aunque durante muchos años, en esta época salieron adelante con la venta de estos productos artesanales, señaló que con el paso de los años las ganancias ya no son las mismas..
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Margarita decidió buscar nuevos horizontes al ver que en su comunidad ya no se vendía tanto. Fue su hijo quien primero se aventuró al norte, y ella decidió seguirlo.
Sus obras están hechas con distintos tipos de palma, entre ellas la "palma real" y la "palma blanca". Aunque parezcan frágiles, cada figura lleva un mensaje y un significado. " Este ramito que está pintado... ya va con figuras, por ejemplo, el corazón de Cristo con la cruz " explica
Señala que no son simples adornos, pues para ella y la gente que los compra representan símbolos de fe, devoción e identidad cultural.
La elaboración no es sencilla, pero la experiencia de años hace que cada figura parezca fluir de sus manos. " Ya todo lo hago, cuando me apuro, unos 15 minutos ", dice.
Contó que aprendió desde los quince años y hoy, con 57, sigue puliendo su técnica, entre tejidos complejos y detalles decorativos como diamantina y laurel, que añaden valor visual y simbólico. Los precios varían entre 70 y 140 pesos, dependiendo del tamaño y la complejidad.
Margarita Martínez/Foto: Pulso
"La que sí se vende más es la de paja... ya si le pones sus ramitos de laurel, manzanilla, romero...", indicó.
Este 13 de abril, Domingo Ramos espera la mayor venta, pues mencionan que, afortunadamente, este año sus productos han tenido buena respuesta de la población soledense que acude a la parroquia Nuestra Señora de la Soledad.
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