Santa Sofía | Y ahora, el calvario para recuperar a su madre
Luego de saber de los maltratos en el asilo, Luz María quiere recuperar a Cándida, de 88 años de edad, pero denuncia trabas
Cándida Rodríguez, de 88 años, es una de las personas rescatadas del asilo “Santa Sofía”
Luz María Bocanegra denunció una serie de irregularidades en el proceso de traslado, resguardo y entrega de su madre, Cándida Rodríguez, de 88 años, quien desde hace más de cinco años residía en el asilo “Santa Sofía”.
La situación se dio luego de la difusión de videos en redes sociales que evidencian presuntos maltratos al interior del lugar.
La hija de la adulta mayor aseguró que no tenía conocimiento de las condiciones en que vivían las personas rescatadas del asilo y no fue notificada oficialmente sobre el operativo de desalojo ni sobre el nuevo paradero de su madre, donde han obstaculizado su retiro.
Relató que, tras ver los videos publicados la noche del 14 de mayo, acudió al día siguiente al asilo con la intención de retirar a su madre de inmediato. No obstante, al llegar, el inmueble ya se encontraba acordonado por autoridades y le impidieron el ingreso, argumentando que se había abierto una carpeta de investigación.
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“Me dijeron que nadie entraba ni salía. Después, nos enteramos que los trasladarían a otro sitio, pero jamás nos dieron una dirección concreta”, explicó.
Bocanegra Rodríguez señaló que ni el DIF ni el personal del asilo contactaron a las familias de las y los residentes para informarles sobre el traslado ni solicitar su consentimiento. “Nos enteramos por nuestra cuenta y tuvimos que seguir a las ambulancias”, afirmó.
Finalmente, logró localizar a su madre en una nueva residencia, identificada como “La Casa de los Potosinos”, pero también ahí enfrentó obstáculos para verla o llevarla consigo. “Todo el mundo se secreteaba, nadie daba una respuesta clara, y cada autoridad decía algo diferente”, comentó.
Detalló que, para poder retirar a su madre, se le exigieron una serie de documentos personales: actas de nacimiento, credenciales de elector, CURP actualizado y comprobante de domicilio, tanto de la adulta mayor como de ella misma.
Aunque proporcionó copias digitales y se comprometió a entregar los originales, se le solicitó firmar una autorización para que su madre permaneciera bajo custodia para la realización de estudios médicos. “Yo accedí porque mi intención también era que la revisaran a fondo”, explicó.
Sin embargo, al regresar con la documentación en físico, nuevamente le negaron el retiro, argumentando que la decisión correspondía a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Más de 48 horas después del operativo, Luz María logró ver brevemente a su madre, quien no presentaba signos visibles de maltrato, pero sí mostraba confusión. “Mi mamá tiene Alzheimer, y lo que ahora necesita es estar con la familia después de lo que pasó. Me dijo que el hotel está muy bonito, pero que quiere estar en su casa”, lamentó.
Agregó que ahora las autoridades pretenden realizarle estudios socioeconómicos y visitas domiciliarias antes de autorizar el regreso de su madre. “Siento que la tratada como culpable soy yo, como si yo hubiera salido en los videos”, expresó.
Finalmente, informó que fue notificada de que el proceso jurídico podría tardar dos meses o más. “¿Tú crees que yo voy a estar tranquila? Que mi mamá esté ahí dos meses o más y no me dejen verla”, cuestionó.
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