Sería sancionado el uso de vehículos tirados por animales

Una iniciativa de reforma a la Ley de Protección a los Animales del estado de San Luis Potosí busca sancionar el uso de vehículos tirados por animales para la recolección de fierro, basura o residuos domésticos, una práctica que aún persiste en algunos municipios de la entidad.

La propuesta, impulsada por la diputada Martha Patricia Aradillas Aradillas, considera esta actividad como una grave forma de maltrato animal y advierte que también representa riesgos sanitarios, viales y sociales para la comunidad. “Muchos de estos animales son forzados a trabajar en condiciones extremas, con largas jornadas, sin acceso suficiente a agua, sin descanso, con sobrecargas de peso, caminando sobre pavimento caliente o superficies peligrosas, muchas veces sin herraduras y sin atención veterinaria adecuada”, explicó.

De acuerdo con la iniciativa, se añadiría al artículo 127 de la ley vigente una disposición que establezca sanciones que van de tres a 120 unidades de medida y actualización (UMA) para quienes utilicen animales de tiro con fines de recolección de residuos. Asimismo, se contempla prohibir la colocación de productos o implementos nocivos sobre la piel de los animales por motivos estéticos o de cualquier otra índole, con excepción de los tatuajes para identificación o reconocimiento de raza.

La legislación estatal define como animales de monta, carga, tiro y labranza a los caballos, yeguas, ponis, mulas, asnos, reses, sus mezclas y otras especies similares utilizadas para transportar personas o productos, realizar trabajos de tracción o generar beneficios económicos a sus propietarios o responsables.

¡Sigue nuestro canal de WhatsApp para más noticias! Únete aquí

Aradillas Aradillas recordó que en diversas entidades del país ya se ha tipificado el uso de animales de tracción como una forma de maltrato, y se han promovido procesos para su retiro progresivo mediante reformas legales y sanciones. “Nuestro estado no puede quedarse atrás en atender este tema, que implica tanto el respeto a la vida animal como la salud pública”, concluyó.