Un escenario dantesco, lugar donde murió Greta

Árboles arrancados de su raíz, una violenta corriente de agua que no cesa y escenas de devastación, forman parte del panorama dantesco que presenta la zona afectada por la tormenta repentina que se llevó a 27 niños del campamento en Texas, entre ellos Greta Katerine, la pequeña de 10 años de origen potosino, cuya muerte se confirmó este lunes por la tarde.

Acompañados de la historia que cuentan familiares, los materiales compartidos ponen en evidencia que en la zona del campamento, se aprecian algunos letreros que fueron cortados de sus bases, postes que cayeron y zonas donde la fuerza del agua arrastró incluso áreas de tierra con pasto. 

Aún en algunas áreas de los alrededores del Río Guadalupe y las zonas bajas, se aprecian esparcidos vehículos totalmente destruidos o piezas de ellos regadas por la zona donde corrió el río. En la búsqueda de los cuerpos, se involucraron autoridades civiles y militares de Estados Unidos, además de familiares y amigos de las víctimas, y este martes continuaban.

Por razones accidentales, algunos árboles se convirtieron en miradores de la zona devastada, en tanto que lo rescatistas buscaban sobrevivientes entre el lodo, la hojarasca y todo tipo de materiales. 

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En medio de la corriente y algunos bordos rebasados, todavía se aprecian algunos automóviles atorados en el tránsito del agua, y las piezas de otros que fueron cubiertos por los rescatistas cuando descubrieron los cuerpos de las personas que ahí se ahogaron. 

Hay amplias zonas de árboles derribados que se atoraron con los que sobrevivieron a la fuerza de la corriente, y troncos y pedazos de barandales y cercas que se enredaron con cables de alta tensión, que también fueron derribados.