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"La Bella y la Bestia": un despliegue de talento salesiano sobre el escenario.

Alumnos del Salesiano interpretan el clásico musical

Por Redacción PULSO

Mayo 27, 2025 12:07 p.m.

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Con dos funciones completamente llenas los días 24 y 25 de mayo en el Teatro de la Paz, más de 300 alumnos del Salesiano Salesiano Carlos Gómez dieron vida al clásico musical La Bella y la Bestia, en una producción que reunió a estudiantes de todos los niveles educativos y de los diversos talleres artísticos con los que cuenta la institución. Desde la elaboración de la escenografía y la utilería creada por los talleres de pintura, serigrafía, dibujo, electricidad y otros hasta la impecable interpretación musical a cargo de los coristas y músicos dirigidos por el maestro Edgar Torres, cada detalle fue fruto del esfuerzo y talento de la comunidad educativa. La dirección escénica estuvo a cargo del profesor Jesús García, responsable del taller de teatro, quien logró llevar al público a un viaje lleno de magia y emoción. El elenco estuvo conformado por actores y actrices de distintas secciones, incluyendo a los más pequeños del nivel primaria, quienes participaron como bailarines y aportaron color y dinamismo al espectáculo con sus coreografías. La protagonista, Bella, fue interpretada en cada función por alumnas diferentes: Paulina Ferretiz, de Bachillerato, y Paula Gutiérrez, de Secundaria. Ambas lograron transmitir con sensibilidad la dulzura y valentía del icónico personaje, de igual forma, Isaac Porras, alumno de Bachillerato, interpretó magistralmente a la Bestia, destacando no solo por su actuación, sino por el compromiso demostrado en su caracterización, que requirió horas de preparación y ensayo. Cada participante, desde los personajes principales, bailarines, músicos, staff técnico, hasta los profesores involucrados hicieron posible este montaje, que no solo mostró el resultado de meses de trabajo, sino que celebró el arte como un espacio de crecimiento, expresión y alegría para los alumnos. Fue, sin duda, un fin de semana lleno de esfuerzo, pero también de satisfacción al ver a los estudiantes convertirse en protagonistas y compartir su pasión con un público que vibró, rió y se emocionó con esta historia de amor, magia y transformación.