“Motivos” del IPBA, entorno al Día del Amor y la Amistad

En el marco del programa “Motivos” del Instituto Potosino de Bellas Artes, realizó una actividad en torno al Día del amor y la amistad, en el que la escritura y la música se convirtieron en herramientas para fortalecer los lazos intergeneracionales y resignificar el amor en diferentes etapas de la vida. 

Gabriela Olvera, impulsora de esta iniciativa, destaca cómo la correspondencia epistolar evoca recuerdos y permite a los participantes reflexionar sobre sus experiencias afectivas. “La escritura de cartas no resignifica el amor, pero sí les permite pensarlo desde varias aristas”, menciona Olvera. En este espacio, las cartas abordan múltiples expresiones del sentimiento: el amor romántico, la amistad, la devoción religiosa y el cariño por la familia. Un ejemplo conmovedor ocurrió cuando una joven leyó una carta dedicada a sus abuelos. “Agradezco a mis abuelitos que me han enseñado que la vida se puede disfrutar a pesar de la edad”, expresó, provocando un emotivo abrazo con su abuela Elvira.

La actividad no solo genera introspección, sino que también fomenta la seguridad emocional de las y los asistentes. “Tienen la certeza de compartir sus grandes amores de vida, sus retos y recibir el aplauso y la comprensión del grupo”, señala Gabriela. Para muchas participantes, este reconocimiento se traduce en una forma de amor propio.

La música de la estudiantina “Los Viejos Tunos” complementó la experiencia al conectar el presente con el pasado. Los asistentes destacaron la alegría que provoca escuchar sus interpretaciones. “Se disfrutó el ambiente armónico y alegre”, afirma una de las participantes en el diario de experiencias del programa.

Otro de los pilares de “Motivos” es el diálogo intergeneracional. Rocío, de 42 años, reflexiona sobre la importancia de estos espacios para cambiar la percepción de la vejez. “Llevo 15 años acompañando el proceso de jubilación de mi mamá y he notado cómo la mirada externa puede afectar la autoestima de los adultos mayores. Sin embargo, en estos encuentros, sus miradas y seguridad se engrandecen”.

Más allá del impacto inmediato, el programa genera redes de apoyo. “Personas que llegaban solas ahora tienen nuevas amistades y comparten el espacio con otras”, comenta Olvera. El simple acto de llamarse por su nombre y saludarse con afecto fortalece un sentido de pertenencia.

El uso de la palabra escrita y la música, consolida a “Motivos” como un espacio donde el amor y la comunidad encuentran nuevas formas de expresión y resignifican los conceptos.