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¿QUIÉN PONE?

Por Juan josé rodríguez

Agosto 07, 2025 03:00 a.m.

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Luisa María Alcalde Luján, dirigente nacional de Morena

Luisa María Alcalde Luján, dirigente nacional de Morena

En su visita del martes pasado, la presidenta nacional de Morena nos vino a decir algo que ya ha sido dicho antes y en más de una ocasión, pero vino también a decirnos algo nuevo, aunque dejó en el aire su parte medular, para precisar la cual todavía queda tiempo, pero cada vez menos.

Me explico. Luisa María Alcalde Luján insistió aquí en algo bien sabido: la repulsa de Morena al nepotismo. Lo puntualizó la presidenta Claudia Sheinbaum la tarde misma del día que tomó posesión, el primero de octubre en el Zócalo de la Ciudad de México, cuando anunció sus compromisos de gobierno.

A nivel legislativo, por maniobras del PVEM y el PT, se frustró la intención presidencial de que las normas antinepotismo entraran en vigor desde el 2027 y no hasta el 2030. Esto se remedió parcialmente con modificaciones estatutarias y declaraciones éticas al interior de Morena, pero con validez exclusiva para ese partido.

Con ese contexto, lo ya dicho que nos vino a reiterar la señora Alcalde Luján es que en las próximas elecciones Morena no postulará ni acompañará ninguna candidatura afecta de nepotismo, lo cual toca el corazón del proyecto caciquil de corte nepótico que construye denodadamente el gallardismo.

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Pero luego vino el añadido: que no está cancelada la posibilidad de una alianza electoral Morena-Verde para el 27, aunque obviamente sin candidaturas de parientes. Es aquí donde me parece que hace falta una explicación que tranquilice o acabe de deprimir a los militantes de Morena. Llegado el caso de que ambos partidos vayan juntos en la elección de gobernador(a) ¿Cuál de ellos pondría el candidato o candidata?

Así, a la rápida, la respuesta fácil es que la candidatura correspondería definirla al partido con mayor intención de voto; circunstancia que debería medirse en las proximidades de la fecha de registro con una batería de encuestas serias, consensuadas entre las partes y a cargo de empresas prestigiadas que no ofrezcan resultados sobre pedido.

Las cosas podrán cambiar al paso de los meses, aunque tampoco puede esperarse que lo hagan en forma radical, salvo acontecimientos cataclísmicos, pero si las mediciones se hicieran en este momento, sería Morena al partido que le correspondería definir el candidato o la candidata, que por lógica elemental sería un o una militante propia.

De las encuestas más recientes conocidas por Servidor, tres de cuatro le dan amplia ventaja a Morena sobre el Verde (GobernArte, Rubrum y El Heraldo de México-Question Mark) y solo una (Las Heras Demotecnia) favorece al partido del Tucán.

Toda vez que legalmente no hay impedimentos para que en el 2027 participen candidaturas hijas del nepotismo, si va solo el gallardismo pintado de Verde puede postular lo mismo a la esposa que al papá del actual gobernador. En esas circunstancias ¿qué atractivo le representaría aliarse con Morena que de entrada rechazaría a doña Ruth y a Gallardo Juárez? Ninguno.

Vistas así las cosas, es muy improbable que al final de cuentas en nuestro estado se pueda armar una alianza electoral Morena-Verde. Salvo, claro, que así se acordara a nivel de dirigencias nacionales, desentendiéndose de las aspiraciones transexenales del clan Gallardo. Se supone que Gallardo Cardona manda más en el Verde que su presidenta nacional Karen Castrejón, pero a la hora de los apretones finales vaya usted a saber en qué pare el asunto.

Algo que no debemos obviar es que juntos, Morena y Verde, con el añadido del PT, son invencibles en estas tierras. Aliados, según las encuestas conocidas, acumulan entre el 50 y el 62 por ciento de la intención de voto medida recientemente (junio y julio). El resto se divide entre los demás partidos.

Así llegamos al escenario de los tres tercios: si Morena y Verde van por separado y el PAN, el MC y el PRI son capaces de aglutinarse en un mismo frente, la competencia se vuelve muy difícil de predecir. Cualquiera podría ganar. En esa expectativa, la identidad de los candidatos o candidatas podría tener un peso decisorio. Y el Verde, si se aleja del nepotismo, se queda muy mermado de opciones, por más que su jefe real diga lo contrario. No olvidemos que una vez definidas las reglas y criterios de la contienda cabe la posibilidad de que las candidatas de los distintos partidos tengan que ser mujeres. ¿Sin la senadora Ruth qué le queda al gallardismo? ¿Sonia, Mama Leo, doña Chelito?

Más adelante habrá que entrar con detalle a otro tema, el del mal ejemplo que cunde. No pocos alcaldes postulados o pirateados por el Verde están empeñados en entregar el cargo a algún pariente. Si el gallardismo no les hace el gusto, que se supone tienen pactado, son capaces de irse a Morena aunque sus proyectos nepóticos se derrumben, nomás por cobrarse el engaño.

Me acordé, parafraseada, de una vieja canción venezolana: "Si he de naufragar, quiero que sea en tus playas morena".


PAGAMOS TODOS

Un error muy extendido entre la ciudadanía en general es creer que los pleitos entre políticos son cosa de ellos y que solo tienen consecuencias para ellos y nadie más. No es así. Salvo que se trate de casos en extremo nimios, por lo general los conflictos politizados trascienden su ámbito de origen y pasan factura a toda la comunidad. Hay casos extremos que se transforman en desencuentros sociales complejos.

Los potosinos lo sabemos bien. No en balde en un lapso de ocho años (del último día del sexenio de Carlos Jonguitud el 25 de septiembre del 85 al primero del cuatrienio de Horacio Sánchez Unzueta, el 18 de mayo del 93) tuvimos siete gobernadores y nos divertimos como enanos, pero la función no fue gratis.

Cuando se fue Jonguitud, éramos un estado de media tabla en todos los principales indicadores de aquella época.Eran distintos de los actuales, pero informaban lo suficiente: porcentajes de cobertura educativa, de servicios de salud, de electrificación, de disponibilidad de agua potable, de superficies agrícolas con riego, de caminos pavimentados, etcétera.

En esas métricas, nos movíamos, según la materia, entre las posiciones 12 al 16 (cito de memoria), de un total de 32. En el 85 nuestro mejor lugar era en el ámbito educativo, lógico con el impulso que Jonguitud le imprimió. En el 93, al iniciar su mandato Horacio, habíamos caído 8 escalones en promedio. Pasamos a ubicarnos entre los lugares 20 al 24.

¿Son esas cifras inocuas, intrascendentes, irrelevantes? No, de ninguna manera. Significan, para no alargar la historia, que los habitantes de Aguascalientes, Querétaro y Guanajuato, sin ir más lejos, comenzaron a disfrutar de mejores niveles de calidad de vida casi una década antes que nosotros.

Sirva un ejemplo: en 1992, cuando el gobernador interino Gonzalo Martínez Corbalá buscaba cómo ser candidato para completar el sexenio que había dejado inconcluso Fausto Zapata y lidiaba con los permisionarios del transporte urbano que no querían invertir en mejorar su desastroso servicio, General Motors tomó la decisión de sacar su planta de Polanco. Su primera opción fue San Luis. Vinieron y les dijeron que si podían regresaran después porque había cosas más urgentes que atender. Se fueron a Saltillo y allá siguen. La actual armadora de GM se pudo instalar aquí cuando ya nos habíamos aplacado.


¿A qué viene todo esto? A que el pleito que se traen el gobernador y el alcalde capitalino no es, por más que lo parezca, única y exclusivamente asunto suyo. De una u otra forma nos afecta a todos. Tenga la razón el que la tenga, haya comenzado el que haya comenzado, lo cierto es que no se están comportando a la altura de sus responsabilidades. Y los daños los rebasan; los platos rotos los pagamos todos.

No son ocurrencias. De hecho la idea de este texto surge porque a raíz de la cancelación de la presa Las Escobas, platiqué con varios expertos en la materia y encontré que existen por lo menos tres opciones para resolver a mediano y largo plazo el abastecimiento de agua potable de la zona conurbada. Ya se los platicaré en detalle, pero por ahora lo que viene muy al caso señalar es lo siguiente:

Los tres proyectos son técnicamente viables, pero de un costo que hace obligada la inversión tripartita; es decir, requieren aportaciones de la federación, el estado y el ayuntamiento. En las circunstancias políticas actuales ¿lo cree usted posible? Yo no.

¿Significa eso que se van a quedar sin agua en sus casas u oficinas Ricardo Gallardo Cardona, Enrique Galindo Ceballos, el ridículo de Juan Manuel Navarro y demás? Por supuesto que no. Los afectados serán gente de escasos recursos. El pueblo, pues.


Comprimidos

Las ondas sísmicas que comenzaron en el club de golf La Loma llegaron rápido hasta Palacio de Gobierno, pero curiosamente el despacho que más sacudieron no fue el que tiene balcones a la Plaza de Armas sino el que ocupa el ala norte. Es en las antesalas de éste ultimo donde el detenido Francisco Javier Ruíz González ha sido visto varias veces.

El penoso problema familiar les vino como anillo al dedo a los sabuesos de Gertz Manero, que con un pequeño condimento de armas y droga pudieron obtener una orden de cateo no para una sino para dos fincas. La bronca le viene pesada al vicegobernador (dice él) Lupe.

Por cierto, les cuento que uno de los cerebros jurídicos tras el desastroso juicio político e inhabilitación de Xavier Nava Palacios, que recién revocó la Corte y de paso exhibió la incompetencia de sus promotores y ejecutores, es Ángel Gonzalo Santiago Hernández, exsubsecretario jurídico del gobierno y candidato a magistrado del Supremo Tribunal de Justicia. Todo mundo le dijo que eso era una suprema tontería, pero o es muy mal abogado o es bueno, pero pudo más la abyección.

Y mire usted lo que son las cosas: el secretario general se puede llevar entre las patas al exfiscal y exsecretario de seguridad José Luis Ruíz Contreras, que a duras penas anda sobreviviendo a las impugnaciones en su contra. ¿Habrá justicia inmanente? Creo que todo dependerá de qué tan platicador salga el aprehendido. Y ya sabe usted, si cantando se ahorran unos años de botellón, José José les queda chico. Comenzaron los días perros.

Están apenas en sus primeros análisis, pero es muy factible que pronto nos enteremos que la administración gallardista va a pedir la autorización del Congreso para solicitar un crédito bancario de largo plazo por "varios miles de millones de pesos", toda vez que se le acabó el margen para estar solicitando prestamos quirografarios de corto plazo.

Lo interesante es que la aprobación legislativa requiere mayoría calificada. Y al PAN lo están apaleando como a perro ajeno.