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México entrega 29 capos a EU

Incluyó a cabecillas de los cárteles De Sinaloa, Del Golfo, De Juárez, etc.

Por El Universal

Febrero 28, 2025 03:00 a.m.

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Ciudad de México.- En una operación sin precedente, el gobierno de México entregó a 29 capos de alto y medio rango a Estados Unidos, entre ellos Rafael Caro Quintero, Don Rafa; Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy; Antonio Oseguera Cervantes, Tony Montana, y Miguel Ángel Treviño Morales, El Z40, quienes podrían enfrentar pena de muerte o cadena perpetua. Las autoridades del país vecino evaluarán si les imputan cargos adicionales de terrorismo y violencia.

El traslado —que incluyó a cabecillas de los cárteles De Sinaloa, Del Golfo, De Juárez, Del Noreste, Jalisco Nueva Generación, Los Zetas, Los Beltrán Leyva y La Familia Michoacana— se registró unas horas antes de que el gabinete de seguridad federal se reuniera con el secretario de Estado de la Unión Americana, Marco Rubio, para alcanzar un acuerdo de cooperación en materia de combate al tráfico de fentanilo y, con ello, tratar de evitar la imposición de aranceles por parte del presidente Donald Trump.

La mañana del jueves, los presuntos delincuentes, algunos de los cuales tenían vigentes procesos de amparo contra la extradición, fueron trasladados de distintas prisiones federales del país al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles para ser llevados en aviones militares a las ciudades de Chicago, Illinois; Houston y McKinney, Texas; Phoenix, Arizona; Washington, DC; White Plains y Nueva York, Nueva York, donde serán juzgados ante Cortes de Distrito por delitos de tráfico de drogas, armas y lavado de dinero.

La custodia, traslado y entrega de los requeridos se realizó bajo los protocolos institucionales y con respeto a sus derechos humanos, según la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos resaltó que la entrega de los 29 narcos mexicanos es consecuencia de “una Casa Blanca que negocia desde una posición de fuerza”. A través de un comunicado, en el que no hubo agradecimiento a México por la entrega, se detalló que fueron puestos bajo custodia de las autoridades estadounidenses y la fiscal general de ese país, Pam Bondi, advirtió que serán enjuiciados “con todo el peso de la ley” por su presunta responsabilidad en el tráfico de drogas, armas, lavado de dinero y asesinatos.

El jefe interino de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Derek S. Maltz, destacó la extradición del fundador del extinto Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, quien desde hace cuatro décadas era requerido por el asesinato de su agente especial Enrique Kiki Camarena en la década de los 80.

“Un nombre que se destaca por encima del resto para los hombres y mujeres de la DEA: Rafael Caro Quintero (...), un capo del cártel que desató la violencia, la destrucción y la muerte en Estados Unidos y México; ha pasado cuatro décadas en la cima de la lista de fugitivos más buscados por la DEA, y hoy podemos decir con orgullo que ha llegado a los Estados Unidos, donde se hará justicia”, sostuvo.

“También es una victoria para la familia Camarena. Hoy [se] envía un mensaje a cada líder del cártel, a cada traficante, a cada criminal que envenena nuestras comunidades: serán responsables. No importa cuánto tiempo lleve, no importa cuán lejos corran, la justicia los encontrará”, agregó.

Temen violencia

Víctor Hernández, especialista en seguridad nacional y docente de la Universidad Panamericana, reconoce que estas extradiciones pueden ser “una mala noticia” para México y específicamente para las regiones que eran controladas por esos capos.

“Genera cierta inestabilidad en las organizaciones criminales, porque su mando aún podía tener el control. Se puede esperar el famoso ‘efecto cucaracha’, disputas internas, lo que lleva a un incremento en los homicidios. Todo en el mediano plazo”, considera.

Además, de acuerdo con el especialista, la extradición de grandes capos a Estados Unidos suele ser un vehículo para la impunidad, ya que son liberados y condenados con penas menores bajo la práctica de que den información sobre las redes criminales a las que pertenecieron.

Por ello, asegura Rodríguez Luna, México debe exigir que se definan los parámetros e indicadores sobre cuándo y qué se va a considerar como “ buenos resultados” en materia de combate al narcotráfico por parte del gobierno de la Unión Americana.

“Si no, siempre vamos a estar a expensas de la visión discrecional de Estados Unidos y de quien lo gobierne”, dice.

Javier Oliva Posada, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, asegura que, aunque siempre es una buena noticia que haya acciones en materia de seguridad y de coordinación entre ambos gobiernos, en este y otros casos esas acciones han estado marcadas por el contexto político. “Recordemos que Enrique Peña Nieto entregó al “Chapo” Guzmán en la víspera de la llegada de Donald Trump al poder”, señaló el experto.