Enérgica, la marcha feminista del 8M
Con una enorme afluencia, no exenta de altercados, las potosinas protestaron

Foto por Citlally Montaño
Con alrededor de 20 mil mujeres asistentes, se llevó a cabo la marcha conmemorativa del 8M, Día Internacional de la Mujer, en la capital de San Luis Potosí. A comparación de años anteriores, en esta ocasión hubo mayor afluencia y furor en la movilización.
Cifras brindadas por la alcaldía capitalina calculaban alrededor de 15 mil manifestantes, sin embargo, las organizadoras de la marcha calcularon más de 20 mil asistentes, que exigieron justicia para los casos de violencia de género en el estado y que no se levante la Alerta de Violencia de Género en tres municipios: San Luis, Soledad y Ciudad Valles.
El recorrido inició en la Alameda, haciendo las paradas habituales en la Fiscalía General del Estado (FGE), Palacio de Gobierno y el Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), donde fue notoria la intensidad de las intervenciones a edificios públicos, templos y monumentos, con fuego, explosivos y pintura, así como la respuesta a estas acciones por parte de algunos funcionarios .
Un grupo religioso protegió con una valla humana los templos de Plaza Fundadores. Un contingente de manifestantes se acercó solicitando que se hicieran a un lado para intervenir los edificios, posteriormente hubo un enfrentamiento físico, con jaloneos entre ambos grupos.
En el Palacio de Gobierno, un sector derribó las vallas que normalmente protegen el edificio, rompió los faroles y pintó su fachada. Desde el interior del recinto se arrojó gas a las mujeres que estaban cerca.
Algunas de las asistentes arrancaron los letreros con frases de mujeres colocados en el Edificio Central de la UASLP, punto final de la marcha, y levantaron las láminas metálicas que protegían las ventanas. En los espacios que quedaron expuestos, quemaron carteles y explosivos, mientras que del interior del edificio arrojaban agua para extinguir el fuego. Finalmente, encendieron fuego a la puerta principal del edificio.
En el edificio de la FGE, además de la pega de carteles de personas acusadas de violencia, también se aventaron petardos y rompieron vidrios, destacaron consignas exigiendo a la fiscal, Manuela García, dar solución a las numerosas denuncias y casos que permanecen abiertos, como el feminicidio de Karla Pontigo, Lupita Viramontes, Odalys Hipólito, y los más recientes casos de Daniela Martell y Anaiza Vega, así como la correcta clasificación de los delitos de feminicidio, no homicidio, y que estos sean investigados con perspectiva de género.
En los tendederos de denuncias en Plaza de Armas y FGE, abundaron acusaciones a funcionarios públicos y partidistas, y personalidades de medios de comunicación, entre otros.
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