logo pulso
PSL Logo

CYFEST 16: MEMORIA DIGITAL Y ARCHIVO DE SENTIMIENTOS

La muestra, en la Galería de Arte Contemporáneo Aether, reunirá a artistas internacionales que exploran la relación entre emociones y tecnología

Por Estrella Govea PULSO

Septiembre 15, 2025 03:00 a.m.

A

Galeria

La Galería de Arte Contemporáneo Aether recibirá el 1 de octubre próximo la 16ª edición del Festival Internacional de Arte Mediático CYFEST, uno de los encuentros más longevos y relevantes en el ámbito del arte de nuevos medios.

Con el eje curatorial Archivo de Sentimientos. Un Viaje, la muestra reúne a artistas internacionales que exploran la relación entre emociones y tecnología a través de instalaciones sonoras, video, entornos XR y propuestas interactivas.

CYFEST es un festival nómada fundado en 2007 por artistas, curadoras y curadores independientes, que han construido una red global en la que confluyen creadores, ingenieros, educadores y programadores. Su edición número 16 comenzó en Ereván, Armenia, continuó en la Ciudad de México y llega ahora a San Luis Potosí, con la colaboración de CYLAND MediaArtLab y la Fundación Frants.

EJERCICIO CRÍTICO

¡Sigue nuestro canal de WhatsApp para más noticias! Únete aquí

En esta ocasión, el festival propone revisar cómo las emociones se registran, distorsionan o se pierden al traducirse en sistemas tecnológicos. Más que una mirada nostálgica al pasado o futurista a la manera utópica, el conjunto plantea un ejercicio crítico: examinar cómo se manipula la memoria en un presente digitalizado.

Las obras seleccionadas muestran diferentes aproximaciones a este diálogo. Placeres simples, de Anna Frants, utiliza un sistema robótico de flipbooks creados con miles de fotografías antiguas que reviven memorias anónimas mediante movimiento cinético. Viento de Cambios, de Elena Gubanova e Ivan Govorkov, convierte titulares noticiosos en flujos de aire que mueven mangas de viento, metáfora de la inestabilidad de la verdad en un mundo saturado de información.

La propuesta de Alexandra Dementieva destaca con The Missive, un tapiz tejido en código binario que, activado por realidad aumentada, revela capas ocultas y pone en tensión tradición y tecnología. La misma artista presenta Planeta Kquaan, un universo ficticio habitado por formas de vida microscópicas creadas con inteligencia artificial.

Por su parte, Doble péndulo de Sergei Komarov y Lidiia Griaznova convierte la aleatoriedad del movimiento en sonido, mientras Mesozoic, de Anna Martynenko, propone un viaje acústico que revive ecos de seres extintos. Alexander Terebenin aporta Línea del Horizonte, videoinstalación que convierte muros erosionados en archivos de memoria urbana, y Alexey Grachev exhibe Sense of Proportion, pieza minimalista que invita a atender lo imperceptible.

UN DIÁLOGO VIVO ENTRE 

ARTISTAS Y ESPACIO

Para Alexandra Dementieva, su trabajo parte de una reflexión sobre la continuidad entre técnicas tradicionales y nuevas herramientas. En una entrevista para este medio la artista señala que la tapicería fue uno de los primeros lenguajes binarios y que, al incorporarlo en su obra The Missive, lo convierte en cápsula del tiempo para inteligencias futuras. Su interés es que estas piezas, tejidas en código, transmitan conocimientos sobre el cosmos, el cuerpo o el ADN como mensajes que podrían sobrevivir miles de años. Con la realidad aumentada, explica, busca ofrecer narrativas ocultas que expanden la experiencia del espectador y animan lo que parecía estático.

La instalación sonora Doble péndulo, creada por Sergei Komarov y Lidiia Griaznova, nació a partir de la propia arquitectura de la galería. Al observar las fotografías del espacio, pensaron en cómo activar su altura y volumen con sonido. Para ambos artistas, el reto de un festival nómada como CYFEST consiste en adaptar cada proyecto al lugar que lo recibe, de modo que la obra no se imponga al entorno, sino que dialogue con él. “Siempre se trata de sentir el espacio más que de leer sobre él”, expresan en referencia a su proceso creativo.

HUMANIZAR LO DIGITAL

Al hablar del sentido del festival, Griaznova destaca que la tecnología no se entiende aquí como un mero recurso funcional, sino como una herramienta capaz de ampliar el lenguaje artístico y de humanizar lo digital. La idea de CYFEST, añade, es crear encuentros entre obras que puedan resonar con el público local y, al mismo tiempo, mostrar algo inesperado, abriendo posibilidades de conexión emocional.

Komarov subraya que esa búsqueda está en la raíz del proyecto: la intención no es mostrar la tecnología como un producto acabado, sino explorar su capacidad para replantear la experiencia humana. Para las y los artistas, el festival también representa una red viva de colaboración entre ingenieros, científicos y creadores, donde el cruce de saberes genera procesos impredecibles, pero enriquecedores.

EL PUENTE LOCAL

En ese sentido, la llegada de CYFEST a San Luis Potosí responde tanto a la vocación itinerante del festival como al interés por un espacio como Aether, que apuesta por propuestas arriesgadas en diálogo con el desierto y su identidad. Para las y los organizadores, no se trata únicamente de mostrar piezas internacionales, sino de insertarlas en un contexto local que también transforma la manera en que se perciben.