Ruanda se une a acuerdo migratorio con Estados Unidos
Detalles del programa de deportación a terceros países en África que expande Trump.

CIUDAD DEL CABO, Sudáfrica (AP) — Ruanda se ha convertido en la tercera nación africana en llegar a un acuerdo con el gobierno de Donald Trump para aceptar migrantes deportados por Estados Unidos.
El gobierno de Ruanda anunció el martes que acordó aceptar hasta 250 deportados de Estados Unidos para su reasentamiento, pero no dio más detalles, incluyendo cuándo llegarían o qué obtuvo Ruanda a cambio.
Estados Unidos ya ha deportado a ocho hombres que, según dijo, eran criminales peligrosos a Sudán del Sur y a otros cinco a Esuatini.
Esto es lo que sabemos, y lo que aún no sabemos, sobre el programa de deportación a terceros países en África que está expandiendo Trump, y los acuerdos en gran medida secretos que Estados Unidos está estableciendo.
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Ni el Departamento de Estado ni el Departamento de Seguridad Nacional han respondido a solicitudes de más detalles sobre los acuerdos en África.
Sudán del Sur
Estados Unidos envió a ocho hombres de Sudán del Sur, Cuba, Laos, México, Myanmar y Vietnam a Sudán del Sur a principios de julio después de que sus deportaciones fueran retrasadas por una impugnación legal. Eso llevó a que fueran retenidos durante semanas en un contenedor en una base militar estadounidense en la cercana Yibutí.
Funcionarios estadounidenses dijeron que los hombres habían sido condenados por crímenes violentos en Estados Unidos.
Cuando tomó custodia de ellos hace un mes, el gobierno de Sudán del Sur prometió garantizar su "seguridad y bienestar", pero ha declinado dar otros detalles, incluyendo dónde están detenidos y cuál podría ser su destino.
Sudán del Sur ha estado asolado por conflictos desde que obtuvo la independencia de Sudán en 2011 y está al borde de una nueva guerra civil.
Esuatini
Dos semanas después de las deportaciones a Sudán del Sur, Estados Unidos anunció que había enviado a otros cinco hombres —ciudadanos de Vietnam, Jamaica, Cuba, Yemen y Laos— al pequeño reino de Esuatini, en el sur de África.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos indicó que también eran criminales violentos cuyos países de origen se habían negado a recibirlos de vuelta.
El gobierno de Esuatini señaló que los hombres serían mantenidos en confinamiento solitario hasta su repatriación, y más tarde dijo que eso podría tardar hasta un año. Un abogado de derechos humanos en Esuatini ha demandado a las autoridades alegando que a los hombres se les está negando representación legal mientras están detenidos en una prisión de máxima seguridad, y cuestionando la legalidad de detenerlos indefinidamente cuando ya han cumplido sus sentencias penales en Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses no identificaron a los hombres ni dijeron si habían sido deportados directamente desde la prisión o detenidos de otra manera.
Esuatini, que limita con Sudáfrica, es una de las últimas monarquías absolutas del mundo. El rey Mswati III ha gobernado desde que cumplió 18 años en 1986. Las autoridades bajo su mando son acusadas de reprimir violentamente los movimientos pro-democracia en un país donde los partidos políticos están prácticamente prohibidos.
Ruanda
El acuerdo de Ruanda con Estados Unidos llega después de que un controvertido pacto migratorio que alcanzó con el Reino Unido en 2022 colapsara y fuera declarado ilegal por la Corte Suprema británica. Según ese acuerdo, las personas que buscaran asilo en el Reino Unido iban a ser enviadas a Ruanda, donde permanecerían si sus solicitudes de asilo eran aprobadas.
El acuerdo fallido finalmente le costó al Reino Unido casi 1.000 millones de dólares en dinero público, incluyendo alrededor de 300 millones que dio a Ruanda y no recuperó.
Ruanda sostuvo que los deportados que recibirá de Estados Unidos serán reasentados allí y recibirán capacitación laboral, atención médica y ayuda con alojamiento.
Los analistas dicen que las naciones africanas podrían estar buscando una variedad de beneficios de Estados Unidos a cambio de aceptar deportados, incluyendo aranceles más favorables, ayuda y otra asistencia financiera, e incluso el alivio de sanciones contra algunos de sus funcionarios.
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