Pentágono retira tropas de Guardia Nacional en Los Ángeles

LOS ÁNGELES (AP) — El Pentágono anunció el jueves que está retirando a todos menos 250 soldados de la Guardia Nacional que fueron enviados a Los Ángeles para lidiar con las protestas contra la detención de inmigrantes por parte de la administración Trump.

El secretario de Defensa Pete Hegseth ordenó que 1.350 miembros de la Guardia Nacional se retiraran esta semana. El resto permanecerá para proteger al personal y la propiedad federal, según el comunicado atribuido a Sean Parnell, portavoz principal del Pentágono.

Aproximadamente 4.000 soldados de la Guardia Nacional y 700 marines fueron desplegados en Los Ángeles a principios de junio, a pesar de las objeciones de los funcionarios estatales y locales. La mitad de la Guardia fue retirada hace aproximadamente dos semanas, y a los marines se les ordenó salir unos días después.

"Apreciamos enormemente el apoyo de los más de 5.000 guardias y marines que se movilizaron a Los Ángeles para defender las funciones federales contra la desenfrenada anarquía que ocurría en la ciudad", declaró Parnell.

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Los líderes locales han cuestionado la presencia de tropas federales en la ciudad, culpándolas de inflamar las tensiones en la región y afirmando que su presencia era innecesaria. La alcaldesa Karen Bass calificó la retirada de "otra victoria para Los Ángeles" en una publicación el miércoles por la noche en X.

La presencia militar en la ciudad se había limitado principalmente a dos ubicaciones con edificios federales en Los Ángeles, incluyendo la oficina y el centro de detención de Inmigración y Control de Aduanas. Algunos soldados han estado protegiendo a agentes federales durante redadas de inmigración.

Recientemente, efectivos de la Guardia Nacional acompañaron a las autoridades federales con armas y caballos en una operación en MacArthur Park, un vecindario con gran población mexicana, centroamericana y de otros inmigrantes, que terminó abruptamente.

La gran mayoría de los elementos permanecieron en la Base de Entrenamiento en Los Alamitos durante su tiempo en el sur de California y no fueron desplegados en Los Ángeles. Las manifestaciones en la ciudad y la región en las últimas semanas han sido en su mayoría pequeñas, protestas improvisadas dispersas alrededor de arrestos de inmigración.

El gobernador de California, Gavin Newsom, manifestó en un comunicado que el "teatro político" del presidente Donald Trump "fracasó".

"Las mujeres y hombres de nuestro ejército merecen más que ser utilizados como accesorios en la máquina de propaganda del gobierno federal", indicó Newsom.

Newsom demandó al gobierno federal en junio por el despliegue de la Guardia Nacional, argumentando que Trump violó la ley al activar a la guardia sin notificarle. Newsom también pidió al juez una detención de emergencia para que los militares dejaran de ayudar en las redadas de inmigración.

Aunque un tribunal inferior ordenó a Trump devolver el control de la Guardia a California, la Corte de Apelaciones del 9º Circuito bloqueó temporalmente la orden del juez.