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Tercia de taches

Por Jaime Hernández

Agosto 31, 2025 03:00 a.m.

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Tercia de taches

La Secretaría de Finanzas del gobierno del estado, al mando de Ariana García Vidal, ha logrado un hito que no se veía en los últimos años. Un hito negativo. 

PCR Verum, la última evaluadora de las finanzas estatales que faltaba de dar su opinión sobre el estado de las arcas de la administración de Ricardo Gallardo, publicó el jueves pasado su reporte sobre el tema y le da un varapalo no sólo por degradar su perspectiva, de positiva a estable, sino también por advertir que la alta dependencia que ha mostrado el gobierno por los créditos quirografarios, algo que consideró “no son las mejores prácticas financieras del mercado”.

Con ello, PCR Verum se suma a Fitch Ratings y a HR Ratings, que ya emitieron su reporte sobre el ejercicio 2024, en la emisión de notas negativas sobre cómo está llevando las finanzas el gobierno gallardista.

PCR Verum mantiene la calificación general que le ha concedido a San Luis Potosí desde hace años: AA-M, es decir, alta calidad crediticia, pero no la mejor por la existencia de un riesgo “modesto”.

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Ese riesgo se registra en la perspectiva que suele acompañar a las calificaciones financieras que otorgan estas empresas y que es en donde se ubica el deterioro de las finanzas potosinas. Hasta el jueves, su perspectiva era positiva, pero los resquemores de la consultora hacia su reciente situación la cambió a estable, ante la posibilidad de que pueda ser modificada a meno o mayor grado de riesgo si las circunstancias lo ameritan.

Antes, en mayo, HR Ratings había hecho lo propio en mayo pasado, cuando, ella sí, tocó la calificación al degradarla de HR A+ a HR A.

Poco después, a principios de este mes, Fitch Ratings también bajó su evaluación, de A+(mex) a A(mex).

El hilo que conecta a las tres decisiones es el incremento del uso de créditos quirografarios, préstamos de pago rápido e intereses altos. La Ley de Deuda contempla esta modalidad crediticia para “cubrir insuficiencias de liquidez de carácter temporal”.

El problema es que, con el gobierno gallardista,  Finanzas parece haber caído en un estado permanente de insuficiencia de liquidez. Este medio ha documentado que desde septiembre de 2021, la administración ha contratado, hasta inicios de este año, 28 préstamos de esta naturaleza por una suma acumulada de 11 mil millones de pesos. Un crédito cada 43 días. 

Esta alta dependencia no pasó desapercibida para las calificadoras. PCR Verum le atribuyó directamente el sentido de su decisión negativa: “El cambio en la Perspectiva responde a que la posición financiera del Estado de San Luis Potosí se debilitó, debido a un incremento considerable en el uso de créditos de corto plazo”.

Y le pone números. A junio de 2025, el saldo fue de dos mil 907 millones de pesos, aunque advierte que en diciembre de 2024, el saldo llegó a tres mil 634 millones de pesos, muy cerca del límite legal de tres mil 900 millones de pesos, el equivalente al 3% de los ingresos totales, que una vez traspasado le impediría seguir adquiriendo este tipo de préstamos.   

HR Ratings coincidió: “La baja en la calificación de la Entidad obedece principalmente al crecimiento del uso de financiamiento de corto plazo. Al

cierre del 2024, se observó un importante aumento en este tipo de financiamiento, derivado de presiones financieras extraordinarias que impactaron en la posición de liquidez del Estado.”

Fitch Ratings también culpó a los quirografarios de su fallo: “la baja en la calificación de SLP responde al deterioro de su posición de liquidez en 2024… Esta situación debilitó las métricas de endeudamiento consideradas en el escenario de calificación y colocó a SLP en una posición menos favorable

Lo paradójico es que el gobierno estatal no tiene motivo aparente para estar endeudándose continuamente. En 2024, según la cuenta pública realizada por la propia Secretaría de Finanzas, las arcas estatales tuvieron un superávit de dos mil 237.5 millones de pesos, al pasar de 63 mil 034.3 millones de pesos a 65 mil 871.8 millones en un año.

Con ese monto, ¿por qué sigue pidiendo préstamos onerosos este gobierno? ¿Qué hace con ese dinero? 

 

Causa y efecto

Tras el festejo, a mediados de mes, de los resultados sobre pobreza multidimensional revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que indicaban que entre 2016 y 2024, 343 mil 200 potosinos habían salido de esa condición; rápidamente llegó el anticlímax. 

El mismo Inegi reveló, con pocos días de diferencia, sus reportes trimestrales de empleo y de pobreza laboral, ambos correspondientes al segundo periodo de 2024, es decir, los de mitad de año.

Y resulta dramático como la situación está dando un giro en sentido contrario, generado por un fenómeno de origen y de resultados_ el desempleo creciente ya está impactando directamente a los ingresos de los potosinos, especialmente a los de menos ingresos.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del segundo trimestre se publicó el 26 de agosto y establecía el problema: San Luis estaba perdiendo empleos. En el comparativo anual con la mitad del año anterior, la entidad perdió 78 mil 219 empleos, casi el seis por ciento de la población ocupada.

Los sectores más golpeados fueron los de mayor aportación económica a la entidad: la manufactura (54 mil 114 plazas), la construcción (20 mil 330) y los hoteles y restaurantes (20 mil 278).

El golpe más duro lo recibieron los empleados de menores ingresos, que no ganan el equivalente a tres salarios mínimos, pues 106 mil 049 fueron borrados de los registros.

Y según el tamaño de las empresas afectadas por las bajas, los mayores impactos se repartieron entre los extremos, Las microempresas perdieron 43 mil 597 trabajadores, mientras que las grandes (seguramente las armadoras y toda su proveeduría) desocuparon a 40 mil 885 empleados.

No es un secreto cuál fue el origen de esa catástrofe laboral: Donald Trump y su delirante política arancelaria. El impacto de la estrategia para arrebatarle al mundo la producción de un buen número de bienes, para llevarla a Estados Unidos se está sintiendo ahora.

¿Cuáles fueron las consecuencias de esa sangría laboral?

Desaparecen los empleos, desaparece el ingreso. Un día después de la publicación de las cifras de la ENOE, el Inegi publicó las de las estadísticas de la pobreza laboral, también al cierre del primer semestre.

La pobreza laboral es el indicador que mide le porcentaje de población cuyo ingreso laboral per cápita es insuficiente para adquirir la canasta alimentaria básica. La puerta por la que el hambre puede entrar a los hogares potosinos.

A la par del alza de la pérdida de empleos, el porcentaje de población que encaró la posibilidad de no tener dinero suficiente para comprar la canasta básica creció en un año.

Más de diez puntos porcentuales, para ser exactos, del 34.6% al 44.8% en el mismo año que el empleo decreció. El aumento más alto entre las entidades.

En pesos y centavos, la debacle se reflejó en una pérdida de 464.25 pesos en el ingreso laboral real per cápita, que cayó de tres mil 095.94 pesos en junio de 2024 a dos mil 631.69 pesos en junio de este año.

La baja de 15 por ciento también fue la más alta entre las entidades.

Por sector, la actividad más golpeada fue la de transportes y logística, con una reducción salarial per cápita de mil 780.36 pesos. La construcción perdió 833.89 pesos y en la industria manufacturera, la reducción salarial fue de 331.95 pesos. Se trata de los rubros que también fueron los más afectados por el desempleo.

Para dar una idea de la magnitud de la baja de ingresos laborales registrada a mitad del año, el Inegi suma todos los ingresos laborales de las personas ocupadas en un determinado tiempo. En junio de 2024, el indicador fue  de siete mil 744.7 pesos. La debacle laboral de este año la redujo a seis mil 112.7 millones de pesos, una pérdida de mil 622 millones de pesos, equivalente al 20 por ciento.

En sólo seis meses, parte del avance reportado en el informe previo sobre pobreza multidimensional se hizo polvo.

El mismo informe de pobreza laboral explica claramente la razón del incremento: “esta reducción (del ingreso laboral) se vio ante una disminución de 78.2 mil personas ocupadas durante el mismo periodo”. La misma suma arrojada por el reporte trimestral de la ENOE.

Además de las cifras mismas, y darse cuenta de que se traducen en personas que no tienen modo de adquirir lo básico en alimentos por la falta de ingreso, lo que alarma de esta situación es la volatilidad de los indicadores, que en seis meses pueden presentar retrocesos alarmantes.  

Y más aún, que pese a la retórica oficial de asegurar que el panorama es alentador y atribuirse el éxito, en realidad, los factores que podrían mejorar, o empeorar, las cosas, están lejos de ser locales, sino que en realidad dependen de actores a los que San Luis Potosí, y el resto del mundo ajeno a los Estados Unidos, poco les importan.