Craig Brommers, el estratega detrás de la campaña de Sydney Sweeney
Craig Brommers, CMO de American Eagle, apuesta por campañas innovadoras con figuras como Sydney Sweeney.
CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).-
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Su trayectoria en grandes firmas de moda lo respalda, pero recientemente su nombre ha ganado atención tras liderar una campaña con la actriz Sydney Sweeney, cuyo mensaje causó controversia en redes sociales por su contenido considerado insensible y excluyente.
De acuerdo con su página de LinkedIn, Craig Brommers es actualmente el Chief Marketing Officer (CMO) de American Eagle, cargo que ocupa desde 2020. Con una sólida carrera en el sector del retail, ha liderado estrategias para marcas de renombre como Calvin Klein, Abercrombie & Fitch, Gap y Speedo. Forbes lo incluyó en 2024 en su listado de los CMOs más influyentes del mundo, reconocimiento que refleja su impacto y visión en la industria.
Graduado del MBA en la Anderson School de UCLA, Brommers ha sido reconocido por su capacidad de expandir marcas a nuevos mercados, integrando canales digitales, estrategias globales y posicionamientos sociales.
Su enfoque está centrado en conectar con consumidores jóvenes a través de valores auténticos y campañas relevantes.
Desde su incorporación a American Eagle, Craig Brommers ha apostado por una transformación radical en la forma en que la marca dialoga con su público. A través de colaboraciones con influencers, atletas universitarios y celebridades, logró reposicionar a la firma como una de las favoritas entre los jóvenes de la llamada Generación Z.
Parte de su estrategia ha sido impulsar campañas alineadas con causas sociales y derechos individuales, como el uso de la imagen y nombre de atletas universitarios (conocido como NIL). En entrevistas recientes, Brommers ha recalcado que las marcas deben tener un propósito claro si quieren generar un vínculo genuino con sus consumidores.
En julio de 2025, American Eagle lanzó una campaña con la actriz Sydney Sweeney titulada "Sydney Sweeney Has Great Jeans". El mensaje, que jugaba con la ambigüedad entre "jeans" (mezclilla) y "genes" (genética), pretendía ser una propuesta creativa que destacara el estilo de la actriz. Sin embargo, la ejecución del comercial generó duras críticas por su aparente alusión a discursos eugenistas.
En el video promocional, Sweeney hablaba sobre su constitución genética mientras se enfocaban sus atributos físicos, lo que llevó a numerosos usuarios en redes a señalar que la campaña promovía ideales estéticos excluyentes. Comentarios como "esto parece una exaltación de la pureza racial" se multiplicaron, especialmente por tratarse de una figura blanca, rubia y de ojos claros.
Brommers reconoció en entrevista con AdWeek que la campaña representaba una de las inversiones publicitarias más fuertes de la marca en el año. A pesar de que el spot también tenía una causa benéfica —las ganancias del modelo de jeans "Sydney Jean" serían destinadas a Crisis Text Line, organización que apoya a víctimas de violencia doméstica— ese mensaje quedó eclipsado ante la polémica.
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