La doble identidad de Marcial Maciel

CIUDAD DE MÉXICO, julio 31 (EL UNIVERSAL).- Blanca Estela Lara Gutiérrez tenía 19 cuando conoció en Tijuana a un Marcial Maciel de 56 años. "Él me dijo que era viudo y que andaba buscando una muchacha para casarse, quería formar una familia", relató la mujer en entrevista con Carmen Aristegui en marzo de 2010, dos años después del fallecimiento del sacerdote pederasta fundador de "Los Legionarios de Cristo".

Dicho matrimonio, narró, estuvo plagado de mentiras. De acuerdo con Lara Gutiérrez, el hombre, claramente mayor que ella, aseguraba que trabajaba en la CIA y que era detective privado. Además, desconocía su nombre real, porque se hacía llamar a sí mismo como "José Rivas".

Fue en 1997 cuando la revista "Contenido" compartió, en su portada, una fotografía del padre Marcial Maciel, entonces señalado por nueve hombres que denunciaban abusos cuando eran seminaristas adolescentes a su cargo. Dicha publicación le reveló a la familia del autonombrado "José Rivas", su verdadera identidad clerical pedófila.

"Esto que dice aquí son mentiras", convenció "José Rivas" a su familia de doble vida, y les forzó a conseguir todas las ediciones de esa revista que pudieran.

¡Sigue nuestro canal de WhatsApp para más noticias! Únete aquí

Este 2025, HBO Max Latinoamérica anunció "Marcial Maciel: El lobo de Dios", serie documental que profundiza y expone las facetas de una de las controvertidas y polémicas de la Iglesia Católica, quien encubrió y abusó de decenas de niños que acudían a sus retiros espirituales.

Debido al resurgimiento del caso en la opinión popular, este es un repaso por las agresiones sexuales que el sacerdote Maciel efectuó en contra de sus propios hijos.

"Fuimos abusados mi hermano Omar y yo. Mi primer abuso sucedió cuando yo tenía siete años de edad, en Colombia. Estaba acostado con él, como cualquier niño, como cualquier hijo de familia (...) Me baja mi calzoncillo y me intenta violar", contó José Raúl González, hijo de Marcial Maciel.

Desde entonces, confesó, las agresiones sexuales continuaron durante ocho años.

Entre las atrocidades de Maciel hacia sus propios hijos, detalló, los obligaba a masturbarlo y fotografiarlo mientras cometían dichos actos.

"Él se quedaba con las fotografías, se hacía el dormido y nos decía que su tío le hacía lo mismo, que ensayáramos con él", dijo.

Omar González, hijo del primer matrimonio de Lara Gutiérrez, expuso en el programa de Aristegui que los forzaba a que "siempre" uno de los dos debía dormir a su lado.

"Caliéntenme la pierna, porque me duele mucho", les decía el hombre, chantajeándolos con supuestos padecimientos médicos para mantenerlos cerca.

Blanca Estela, entre lágrimas al escuchar los testimonios de sus hijos, afirmó que nunca sospechó nada de los abusos de Marcial Maciel y se sinceró con la periodista diciendo que, de hecho, lo idolatraba, al grado de "verlo como un Dios".

Más adelante, en el programa leyeron una carta del sacerdote a su hijo Raúl, cuando comenzó a buscar atención profesional por los abusos que sufrió desde temprana edad:.

"Mira, Raúl: yo te recomiendo que no vayas con esos psicólogos porque pueden arruinar tu mente para toda la vida y hacer que no puedas vivir sin estar tomando pastillas", recomendaba.

Entre los abusos, también contaron que les suministraba pastillas derivadas de la morfina. Sobre esto, Blanca Estela aseguró que el sacerdote le afirmaba que eran vitaminas, razón por la cual nunca desconfió.

"Compartimos este dolor con los exlegionarios porque fuimos víctimas también de mi papá, desgraciadamente. Consideramos que el Vaticano, antes que pensar en cómo restaurar la congregación, debería acercarse a las víctimas para pedir perdón", externó uno de los hijos del cardenal.

Además, exhortó al Vaticano a que se reconozcan los crímenes, cometidos por décadas contra menores de edad.

Por su parte, Christian González Lara, el hijo menor, expresó en el programa que lo que su padre hizo "no tiene justificación humana".

El 22 de diciembre de 2019, los Legionarios de Cristo reconocieron abuso sexual perpetrado hacia al menos 175 menores de edad. De estos niños, 60 fueron víctimas directas de Maciel.